Thursday, June 29, 2006

Amanda Paz


Ayer, justo después del tiro libre de Matías Fernández, que hundía a algunos en la más profunda decepción y a otros los encaramaba a las más alta gloria, vuelve la vida a devolvenos lo suyo. Y Bebeto, Romario y Mazinho lo sabían muy bien cuando disputaron ese partido frente a Holanda en Estados Unidos ´94. La hija de Bebeto había nacido hace muy poco, y los brasileños no podían más de felicidad. Después de esa celebración, comenzó una bella costumbre en casi todos los rincones del fútbol sudamericano. Los delanteros, mediocampistas y defensas comenzaban a menear sus brazos, como cantando una canción de cuna al hijo recién nacido. Lo acurrucaban entre sus brazos y todo el equipo junto comenzaba a reir, como olvidándose de la contingencia de los partidos, de la posibilidad de que después de esta celebración te encajen tres pepas al hilo. Por un segundo todos se van de ahí, y se centran en la esposa del jugador y el pequeño hijo en el hospital, viendo el partido y botando un par de lágrimas.

Amanda Paz nació ayer en la noche. Te queda todo el partido por jugar. No sólo por ser hija de un futbolista de barrio, sino por ser única, tal como cada gol que se anota y que se celebra con ese tradicional ritual comenzado por el maestro Bebeto.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Bendiciones de un humano a otro humano.
gracias.

6:09 PM  

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